Clay Jensen doesn't want anything to do with the tapes Hannah Baker made. Hannah is dead. Her secrets should be buried with her. Then Hannah's voice tells Clay that his name is on her tapes and that he is, in some way, responsible for her death. All through the night, Clay keeps listening. He follows Hannah's recorded words throughout his small town and what he discovers changes his life forever.
Todo comienza el día que Clay Jensen encuentra una caja de zapatos repleta de cintas en la puerta de su casa. Sorprendido y curioso, no duda en tomar el paquete y escuchar el contenido de las cintas. Sin embargo, no espera escuchar la voz de Hannah Baker, la chica que se suicidó hace apenas dos semanas. Menos, el ser acreedor de las cintas por ser una de las trece razones que Hannah consideró para quitarse la vida. 

Había algo en esta historia que siempre me había atraído. La curiosidad morbosa de saber qué razones podría tener una persona para suicidarse. Y es que nos parecerá un pensamiento lejano, pero es una realidad constante, ya que todos los días me encuentro sorprendida al ver aumentar las cifras a causa del suicidio. 

Y sé que es difícil no juzgar y sentir que muchas de veces las razones son excusas para rendirse, pero no podemos afirmar qué haríamos de encontrarnos en una situación parecida ya que, al final, cada quién carga con las consecuencias de sus acciones. 

Hablando de la novela, esta te absorbe y pasas los capítulos como agua, porque deseas descubrir cuál es la siguiente razón, además que muestra claramente cómo las pequeñas acciones, que a veces juzgamos inocentes, afectan terriblemente a los demás. 

Con respecto a los personajes, Hannah es difícil. Sabes que esta dolida y algunas de las cosas que le pasaron no deberían de pasarle a nadie, pero también no puedes evitar sentir impotencia al saber que no hizo nada para evitarlo. Clay es todo lo contrario, es el que logra hacerte conectar con la historia y pone voz a muchos de los pensamientos que te pasan por la mente. 

La edición y la estructura del libro son de los grandes puntos a favor, porque te ayudan a inmiscuirte y sentirte parte de la historia. El final me gustó bastante y deja una bonita reflexión: debemos estar atentos a las señales y en la medida de lo posible, debemos prestar la ayuda que sea necesaria.

«I hope you're ready, because I'm about to tell you the story of my life. More specifically, why my life ended. And if you're listening to these tapes, you're one of the reasons why».

Jay Asher nació en Arcadia, California, el 30 de septiembre de 1975. Se crio en una familia que alentó todos sus intereses, desde tocar la guitarra hasta su escritura. Asistió a la universidad después de graduarse en el Instituto de San Luis Obispo. Fue allí donde escribió sus dos primeros libros infantiles en una clase llamada Apreciación de Literatura Infantil. Después de secundaria, había decidido que quería ser profesor en una escuela primaria. Más tarde se trasladó a la Universidad Estatal Politécnica de California en San Luis Obispo, donde dejó su último año con el fin de seguir su carrera como un escritor serio. Está casado. A lo largo de su vida ha trabajado en diversos establecimientos, incluyendo como vendedor en una tienda de zapatos, así como en bibliotecas y librerías. Muchas de sus experiencias de trabajo han tenido un impacto en algún aspecto de su escritura.