These Royals will ruin you. Easton Royal has it all: looks, money, intelligence. His goal in life is to have as much fun as possible. He never thinks about the consequences because he doesn’t have to. Until Hartley Wright appears, shaking up his easy life. She’s the one girl who’s said no, despite being attracted to him. Easton can’t figure her out and that makes her all the more irresistible. Hartley doesn’t want him. She says he needs to grow up. She might be right. Rivals. Rules. Regrets. For the first time in Easton’s life, wearing a Royal crown isn’t enough. He’s about to learn that the higher you start, the harder you fall.

El año pasado intenté leer la primera entrega de esta serie sin mucho éxito. El protagonista masculino me parecía muy tóxico y ella muy contradictoria, así que, aunque necesitaba leer un libro con mucho hype para uno de mis retos, no pude continuar y termine por ponerla en mi lista de novelas sin terminar.

No obstante, hace poco me enteré que la cuarta entrega no estaba protagonizada por los mismos personajes, sino por Easton, el hermano Royal que mejor me cayó en las pocas páginas que leí de Paper Princess. Teniendo eso en mente, decidí darle una oportunidad y ver qué pasaba.

Y la verdad ha sido un libro que me ha gustado más de lo que esperaba. De entrada, esta novela es sobre crecimiento personal. Easton está acostumbrado a hacer lo que quiere, pero no sé da cuenta de que hay cosas que el dinero o los contactos no pueden comprar, hasta que llega Hartley a decirle que sí, es muy encantador y todo, pero ella no está interesada. 

Hartley es una adolescente con muchos problemas familiares que lo último que necesita es un hombre que le venga a complicar la vida. Además, está consciente que Easton no quiere nada serio y trae su propia carga, así que, con todo y su belleza, no quiere saber nada de él. Pero a él, su rechazo lo motiva a seguir insistiendo y terminan llegando a un acuerdo: van a ser amigos, pero no va a suceder nada más.

Y eso más o menos resume la historia. Es una novela que se va cociendo a fuego lento. No hay demasiada acción ni grandes giros argumentales, pero logra hacerte sentir participe de la historia. Los ves, los entiendes y te dan ganas de entrar al libro y abrazarlos a los dos. Tampoco hay mucho romance, pero el que hay es suficiente.

Eso sí, hay situaciones que se sienten exageradas. No puedo decirles mucho al respecto, pero me cuesta creer que una persona se obsesione tanto por alcanzar estatus social. Se siente muy inmaduro e infantil. Asimismo, la situación familiar de nuestra protagonista se sostiene pobremente, los padres brillan por su ausencia, etc. SPOILER. Me cuesta creer que viniendo de una familia con mucho dinero, nadie, ni su abuela ni sus tíos la apoyen. Tampoco me creo que nadie en la escuela se hayan fijado que tiene años que no vive en su casa ni se habla con su padre. Bastaba un rumor para que todo estallara. FIN DEL SPOILER. 

Por lo demás, yo no tuve problema en entender la trama sin haber leído los libros anteriores. Pero si ustedes están siguiendo la saga, les recomiendo mantener el orden de publicación. Primero, porque aparecen todos los personajes, y segundo, porque tiene muchísimos spoilers de la trilogía principal.

De ahí, creo que el libro no destaca por su gran argumento o sus personajes, pero tiene algo que te hace seguir leyendo. Quizá tenga un ritmo más pausado que sus predecesoras, pero está mejor condensado. El final fue súper impactante, así que estoy segura que no fui la única que se quedó con ganas de leer la continuación. Se los recomiendo si les gusta este tipo de libros o han leído los anteriores y les han gustado. 

«[...] Being with her makes me feel good. She’s funny, doesn’t take much shit from me, and… I feel like she need me. No one has ever really needed me. Ella needed Reed. My mom needed pills and booze. The twins have each other. Hartley is alone. And there’s something about her loneliness that strikes a chord in me».