2019 fue un año bastante extraño. No dejé de leer, pero tampoco tenía ganas de escribir. Me faltaba inspiración y me relajaba más sentarme a trabajar en mi journal. Pasé mucho tiempo viendo películas y series y le agarré el gustillo a ver videos de arte y scrapbooking. No obstante, no quería empezar el año sin hablarles un poco de mis lecturas y aunque a estas alturas dudo reseñar todos los libros que leí, vamos a hacer un súper wrap up del segundo semestre del año. Digo segundo semestre, pero desde abril dejé de actualizar la sección, así que intentaré ser lo más breve posible.
M A Y O
En mayo leí La reina del aire y la oscuridad de Cassandra Clare y La lotería de Shirley Jackson. Si llevan un rato por acá, sabrán que Cazadores de Sombras es una de mis sagas favoritas y esta trilogía en particular me estaba gustando muchísimo. Le tenía tanta fe que no dude en preordenar el libro cuando salió la traducción oficial en español y no me importo hacer todo a un lado para leer semejante tocho de más de ochocientas páginas. Obviamente las expectativas me jugaron en contra y el final me pareció bastante decepcionante. Sentí que Cassandra utilizaba recursos que ya habíamos visto en otras de sus novelas y que algunas cosas se solucionaban a conveniencia de ciertos personajes. SPOILER ALERT. Casualmente Emma y Julian ardieron en fuego celestial y desaparecieron todas sus marcas. Con ello, el problema de estar enamorados se resuelve y todos felices y contentos. Probablemente lea la siguiente trilogía, pero ya se me bajo la emoción.
La lotería fue mi primer acercamiento con Shirley Jackson y no sé si fue tan buena idea comenzar con un libro de relatos. A mí me cuesta engancharme mucho con los relatos y varios de ellos me dejaban con muy mala leche, así que leía uno y pasaban varios días antes de que pudiera avanzar otra vez. Me tomó mucho tiempo leer este libro y no siento que conectara totalmente con la autora. Eso sí, me queda claro que no necesitas elementos sobrenaturales para contar una historia de terror, los seres humanos son suficientes. Uno de los relatos que más me gustó fue ‘Como lo hacía mamá’. Una cena y una conversación aparentemente normal entre dos vecinos fueron suficientes para dejarme con los pelos de punta.
J U N I O
En junio leí Los Crímenes de Grindelwald de J.K. Rowling y Siempre nos quedará el verano de Jenny Han. El primero lo leí por puro placer culposo. No le añade mucho a lo que vimos en la película, pero me ayuda a entender mejor a los personajes. Por ejemplo, en la cinta no sentí la conexión entre Leta y Theseus y aquí pude apreciarla un poco más. Hay una escena con Dumbledore dando clases que me hubiera gustado ver en la película, pero me conformo con más de Newt y Tina. Juro que siguen siendo lo más bonito de la vida y ya quiero seguir leyendo su historia de amor. Con el segundo libro fue una mezcla de sentimientos bastante rara. Por un lado, Jenny Han me sigue demostrando que tiene la capacidad de hacer sentir reales a sus personajes, pero si se nota que esta es una trilogía anterior a ‘A todos los chicos de los que me enamoré’. Belly es mucho más inmadura que Lara Jean y los chicos Ficsher no se quedan muy atrás. Para mi ellos fueron mejores personajes que la protagonista, pero había momentos en que eran unos completos patanes. Al final se redimen un poco, pero no logran superar mi amor por Peter K.
J U L I O
En julio leí Cuentos de buenas noches para niñas rebeldes 2 de Elena Favilli y Francesca Cavallo y La maldición del ganador de Marie Rutkoski. Cuentos de buenas noches 2 mantiene la línea de su predecesor y nos trae la historia de cien mujeres inteligentes y talentosas. La diferencia más obvia es que esta vez hay mujeres más contemporáneas y a las niñas les será más fácil identificarse con ellas, tales como: Beyoncé, J.K. Rowling, Madonna, etc. Me gusta porque es una forma de acercarnos a la vida de estas mujeres que el mundo ha intentado minimizar y olvidar. La maldición del ganador fue una experiencia bastante extraña. Al principio me costaba muchísimo conectar con la historia. Por más que leía sentía que no avanzaba y me estaba desanimando a pasos agigantados. Afortunadamente, después de leer las primeras cien páginas todo mejora y la trama comienza a fluir. Me agrada que el tema sea militar y me gusta que la relación entre los protagonistas sea entre iguales, a pesar de sus diferentes roles sociales (esclavo-amo). Todavía no me animo, pero prometo pronto leer la continuación.
A G O S T O
Irónicamente sólo leí un libro en el mes de mi cumpleaños: Némesis de Agatha Christie. Lo que me gusta de la autora es que nunca crea dos novelas iguales, hay parámetros similares, pero la forma y las circunstancias en que se dan los crímenes son diferentes. Esta vez nos embarcamos en una aventura por toda Gran Bretaña sin más información que la contenida en una carta enviada por Mr. Rafiel, uno de los personajes que aparece en Misterio en el Caribe, para resolver una misteriosa desaparición. La trama engancha desde el principio. La misma búsqueda que intriga a la protagonista, también intriga al espectador. Pero después de un tiempo sin nuevas pistas y sin saber por dónde seguir, la historia comienza a caer y el ritmo deja de fluir. Esto es debido a que la obra es bastante introspectiva y casi siempre estamos en la cabeza de Miss Marple, dejando la acción a un lado. Aún con ello, al ser cronológicamente la última novela protagonizada por ella (nos dice que ya pasa de los ochenta), es fascinante ver que las debilidades físicas no le impiden mostrar sus grandes dotes deductivos.
S E P T I E M B R E
Septiembre fue, sin saberlo, mi mejor mes lector. Ese mes leí Pequeñas mentiras de Liane Moriarty y Mother Mother de Koren Zailckas. Pequeñas mentiras fue una revelación asombrosa. Una vez que lo empecé, no pude parar. Lo realista de la situación, el fuerte mensaje que intenta transmitir y lo bien perfilados que están los personajes era más de lo que podía pedir. Y si a eso le añades una muerte sin resolver, me tienes colgando de tu mano. No había leído nada de la autora, pero estoy segura de que lo volveré a hacer. Este libro fue uno de mis favoritos del año y tiene su lugar bien merecido. Ya vi la primera temporada de la serie y es muy buena, pero me sigo quedando con el libro. Por su parte, Mother Mother fue un libro muy bueno por lo perturbador que fue. Cuando lo terminé de leer me dejó muy mala vibra y no sabía si me había gustado o no, pero conforme a pasado el tiempo, la historia ha cobrado más sentido y me parece sumamente terrorífico lo que tuvieron que vivir los Hurst. No les cuento mucho porque el chiste es que lo lean, pero para ser un libro que compré en oferta y no es muy conocido, fue una muy buena inversión. Sólo les advierto que no esperen una historia bonita.
O C T U B R E
En octubre leí Nunca me abandones de Kazuo Ishiguro y Las dos muertes de Jaime Alfonso Sandoval. Nunca me abandones era un libro que tenía muchísimas ganas de leer. Tenía idea de qué trataba (mi recomendación es que entre menos sepan, mejor) y me intrigaba saber cómo la vida había unido a Ruth, Tommy y Katy. No he visto la película, pero la novela es muy difícil de digerir. Katy es nuestra narradora y es quien nos va contando las particularidades con las que fueron educados. Las reglas, los silencios significativos y la realización de sus circunstancias. Los motivos y el destino. Todo eso lo vamos descubriendo junto a ella y hay mucha melancolía de por medio. El autor logra hacerte sentir esa pesadez, esa resignación que poco a poco va invadiendo a nuestros protagonistas. Quizá por eso no puedo decir que me encantara, pero sí me hizo reflexionar arduamente. Aún ahora, mientras escribo estas líneas, me invade ese sentimiento. Esa mezcla de tristeza y derrota que no sé explicar. Tengo pendiente la película y prometo venirles a contar.
Las dos muertes era otro libro que no había podido conseguir y fue quién me sacó de ese estupor melancólico en el que me dejó el libro anterior. Es una novela de vampiros, pero no de los vampiros que todos conocemos. Aquí no hay vampiros guapos ni brillan bajo el sol, pero no dejan de ser maravillosos y geniales por mérito propio. Se nota que el autor tenía muy pensada esta historia. Nos habla de su evolución, sus costumbres, la forma en que han coexistido con los humanos durante todos estos años, etc. Es muy satisfactorio encontrar producto nacional de esta calidad y me encontré sumergida en el Mundo Umbrío en menos tiempo del que esperé. Aclaro que me dejó un muy buen sabor de boca, pero también peca de ser un poco de predecible y de usar muchos modismos mexicanos que sé que no todos van a entender. Tampoco me encanta el romance de Lina con alguien que no voy a decir, pero trato de entenderla porque tiene trece años y ese es su primer amor. Me acuerdo de mi secundaria y sé que no somos los seres más razonables del mundo. No obstante, I’m so ready para la continuación de esta historia.
N O V I E M B R E
En noviembre leí tres libros (la mayor cantidad que leí en un mes) y hubo un poco de todo: fantasía, misterio y romance. Leí Un dueto oscuro de Victoria Schwab, El hombre del traje color castaño de Agatha Christie y The prince and the dressmaker de Jen Wang. Como les dije en mi resumen de enero, Una canción salvaje me gustó muchísimo. Es una historia que tiene mucho de dónde sacar y es una clara analogía a la situación que vivimos hoy en día. August y Kate son los mejores protagonistas que he leído en mucho tiempo y me encanta la manera en que se desarrolla su relación. En esta segunda parte, ambos evolucionan enormemente y se enfrentan a sus respectivos destinos. Es una historia oscura y se agradece que la autora haya optado por un final abierto, pero realista que va acorde con la situación que viven. Victoria Schwab es cruel (me destrozó poquito), pero entiende qué es lo que su novela necesita. Por ello, esta bilogía y su autora fueron parte de las grandes sorpresas del año y ya tengo otros de sus sagas y bilogías en la mira.
El hombre del traje color castaño fue mi dosis de misterio del mes (vaya que fue un año con varias lecturas de este tipo) y nos llevó de viaje por África del Sur. Aquí no tenemos como protagonista ni a Hercule Poirot ni a Miss Marple, sino a Anne Beddingfeld que ha quedado huérfana recientemente y quiere conocer el mundo. Por azares del destino, se encuentra envuelta en un caso de asesinato y, como anda en busca de aventura, no dudará en seguir las pistas sin imaginar el peligro que la acecha. Me parece que esta es la segunda novela que leo que no está protagonizada por los detectives habituales de la reina del crimen (la anterior fue La casa torcida) y debo decir que aquí si los eché en falta. Anne es resuelta, pero muy impulsiva y siento que a veces no mide el peligro en el que se encuentra. La verdad es que estando en su situación tampoco sabría en quién confiar, pero les aseguro que no me hubiera ido a un crucero persiguiendo a un asesino. La trama es interesante (falle miserablemente intentando encontrar al culpable), pero no pude conectar con Anne. Su historia de amor la encontré poco creíble y sumamente innecesaria. Lo más interesante fue el misterio en sí y la forma en la que la autora siempre juega con nosotros. La moraleja vuelve a hacer no te fíes de nadie y no descartes a ningún sospechoso.
The Prince and the dressmaker fue lo más bonito del mundo. Nunca había leído un libro que tuviera como protagonista a un personaje de género fluido, pero creo que lo explica maravillosamente y es super soft la forma en que se desarrolla la historia. Es todo lo bueno que hay en el mundo y deben leerla ya. Yo la compré en inglés porque era más barata, pero también está en español. Les juro que no se van a arrepentir.
D I C I E M B R E
En diciembre leí Warcross de Marie Lu y Niña buena, niña mala de Ali Land. Warcross es uno de esos libros juveniles que estuvo en su apogeo hace unos años y como me encantaba la portada y no había leído nada de Marie Lu, acepté adentrarme en su mundo. Ese primer encuentro (acabo de terminar Wildcard) fue interesante, pero no tanto como esperaba. Me encantaron lo vividas que eran las escenas virtuales y podía imaginarme usando los lentes para entrar en el mundo virtual. Incluso podía imaginarme viendo las batallas de Warcross y apoyando a mi equipo favorito y eso era genial. No obstante, adiviné pronto el misterio del libro y no fui fan del romance. Para variar me gustaba más el romance entre los personajes secundarios que entre los protagonistas y esa nunca es buena señal. El último plot twist que pudo haberme volado la mente, lo adiviné a unas cuantas páginas de que lo dijeran por andarme fijando en la portada (¡no la vayas a ver, es una orden!) y eso hizo que perdiera parte del furor que había conseguido. Obviamente tiene muchísimo potencial y es algo diferente a lo que vemos al género, pero no es la mejor primera parte que podemos encontrar. Si a ustedes les pasó lo mismo, les comento que hace unos días terminé de leer Wildcard y aquí entre nos les digo que no pierdan la fe. La segunda parte es muchísimo mejor y tiene el final que merece. Le doy mi sello de aprobación y estoy contenta con el resultado.
Por último, Niña buena, Niña mala fue otra de esas novelas perturbadoras que leí (me estoy volviendo bien fan del género) y fue bastante dura de leer. Annie es una chica de quince años que un buen día decide ir a la policía a delatar a su madre por el asesinato de varios niños. Su madre es una asesina serial que durante años la ha sometido a maltratado físico y psicológico, abuso sexual y manipulación. Eso es todo lo que Annie conoce y no sabe bien cómo reaccionar. Aparenta estar bien, pero hay muchos horrores que se niega a contar y que pronto tendrá que enfrentar si quiere ser parte del juicio en contra de su madre. La novela no tiene escenas gráficas, pero da a entender lo suficiente para imaginar las terribles cosas que le sucedieron a Annie y a los pobres niños. Te hace ponerte en la piel de los niños que viven ese tipo de situaciones y la forma en que los afecta de por vida. El final no fue mi favorito, pero entiendo porqué lo hizo. Un dato random que me parece importante mencionar es que Ali Land, la autora del libro, tiene un grado en Salud Mental y trabajó en hospitales y escuelas del Reino Unido y Australia.
Y bueno, ese fue mi intento de resumen rápido. Sé que quedó bastante largo, pero espero que les guste. Tengo pendiente hacer el resumen anual y el recuento de los retos, así que esperen más publicaciones. Ya para despedirnos, cuéntenme, ¿leyeron alguno de los libros que menciono?, ¿hay alguno que les llame la atención? Les mando un beso enorme y los veo en la próxima entrada.